Fans entusiastas, artistas exigentes, recintos inadecuados y tiempos de armado y desarme limitados son todos factores importantes que deben tenerse en cuenta en los eventos en vivo. Es por esto que K-array diseña line arrays increíblemente compactos para combatir estas potenciales pesadillas de producción. Los diseños delgados ayudan al sonido a emitirse instantáneamente sin resonancias, resultando en una mejor respuesta al impulso y una claridad y definición máxima, complaciendo a todos en la audiencia. Produciendo una dispersión de sonido con un patrón hiper-cardioide se mantiene la directividad deseada con una emisión trasera mínima, manteniendo el escenario libre de polución sonora y al mismo tiempo se mantiene a los artistas contentos. Las soluciones de bajo peso para conciertos de K-array ahorran espacio y al mismo tiempo costos de transporte, beneficiando a los organizadores del evento así como al equipo de técnicos.